Como el viento fresco del norte ha llegado Hel’blar a nuestro país de la mano de Yermo Ediciones. Firmado por los hermanos Sierra (Sergio y Alex) encontramos una obra de vikingos en toda regla. Su historia comienza con la vuelta a casa del Jarl Harek junto a sus guerreros después de salir victoriosos en batalla. Su alegría se disipa rápido cuando ee encuentran que su aldea acaba de ser atacada por unes seres espectrales que jamás nadie había visto. Salidos del propio infierno estos seres han acabado con muchas de las vidas de los habitantes de la aldea y además han capturado a los hijos y sobrinos del Jarl. Sin ninguna otra opción, Harek con un grupo de guerreros a sus espaldas, se lanza a la persecución de estos seres para salvar a los infantes y para acabar con este nuevo mal camina por la tierra. Tal y como declaran desde un principio los autores, esta obra está repleta de inspiraciones y referencias a otras obras parecidas dentro del mundo del cómic, cinematográfico, televisivo e incluso del ámbito de los videojuegos. Cualquier amante de los vikingos y las épicas heroicas podrá disfrutar de esta obra como un niño.

Como si de un capítulo de la serie Vikingos se tratase, esta obra de 56 páginas en color nos adentra de llenó en la rudas y gélidas montañas de Noruega. Hay un gran esfuerzo por parte de los creadores de recrear los espacios y la cultura donde vivían estos poblados. Históricamente la figura del vikingo ha sido sobre todo recordada por ser un saqueador y un guerrero salvaje y despiadado. Situados en una parte del planeta donde es difícil cultivar y conseguir víveres, estos pequeños poblados gobernados por las figuras de los Jarl, se vieron obligadas a conseguir aquello que necesitaban más allá de sus territorios mediante la fuerza bruta. Eran famosos por entrar en batalla con otros países como contra ellos mismos. La traición, la venganza y el ansia de poder suelen ser los ejes principales de las historias de vikingos. Todos estos conceptos quedan claramente representados en esta obra con gran maestría, metiendo así al espectador en un ambiente bastante realista.
Más allá de buscar una buena inmersión Hel’blar también es una historia con toques fantásticos, una gesta épica que envuelve monstruos, héroes y una intervención divina. ¿Podría ser más emocionante? Podemos encontrar varias referencias a conceptos y dioses de la mitología Vikinga que se explican en pequeñas anotaciones que enriquecen la lectura. En este caso, no veremos a los dioses con un aspecto humano como en otras obras, sino que tenemos al personaje de Leif, que es capaz de ver e interpretar la voluntad de los dioses. Estas visiones tendrán un gran efecto en la historia y ayudarán a los protagonistas a descubrir como derrotar a los espectros, e incluso en el caso de algún dios, prestará su poder a Leif en el combate. Ciertamente, sin la ayuda divina, los humanos quedarían a total merced de estos seres.

Los llamados Draugas, antagonistas de la obra, pondrán a prueba la famosa destreza, fuerza y habilidad de los vikingos en el campo de batalla. Estos seres son guerreros ya muertes que vuelven a la vida. Se alimentan de la sangre de otros humanos vivos para adquirir la fuerza que tienen, y no sabemos muy bien cual el motivo o el propósito de su vuelta a la vida en este primer volumen. Los muertos que vuelven a la vida son una figura que están de moda últimamente en las obras fantásticas, pero en el caso de los Draugas podemos decir que tanto en sus cualidades como en sus diseños se han visto muy influenciados sobre todo por lo caminantes de Juego de Tronos, los Draugr del videojuego Skyrim e incluso en la caza salvaje de la serie The Witcher. Tanto uno como otros son guerreros ya muertos, con un cuerpo podrido y esquelético embestidos con sus armaduras de combate. Además, siempre van envueltos de un aura gélida que matará y congelará toco aquello que toque.
A nivel de guión, encontramos una historia pura y dura sobre una gesta vikinga con una buena documentación detrás. La muerte como el principal eje conductor hace que sea una obra intensa desde el primer momento. Sin ningún descanso el grupo de personajes principales se lanzan en una persecución de unos seres que saben que no pueden vencer. Para ello tendrán que unir fuerzas los dos protagonistas: Harek y Leif. Se tendrá que combinar la fuerza bruta con el ingenio y el poder de los dioses. Las pocas páginas que tiene el cómic están muy bien aprovechadas para presentar a los diversos personajes con sus intenciones, a los Draugas y poner en contexto a los lectores. Es una lástima que no sea más largo para poder disfrutar más de la historia. Tendremos que esperar a los siguientes volúmenes para ver cómo se acaba desarrollando.

En cuanto al arte decir que es de gran calidad y técnica. Las paginas son muy fluidas tanto en dibujo como en color. Con un estilo realista, vemos la dualidad entre los rostros de los humanos, más afables con los terroríficos Draugas. Estos se envuelven en tonos negros, blancos y azules, como la muerte misma mientras que los humanos se revisten de colores más cálidos.
En conjunto, en mi opinión es muy buena obra y tengo muchas ganas de seguir leyendo las aventuras de estos vikingos. Si es cierto que este primer tomo es un poco corto, la historia es entretenida y dinámica. Nos mantiene en alerta en todo momento y acaba en un buen cliffhanger como la mayoría de estas obras. ¡Yo ya estoy a la espera del siguiente tomo!