Premio ‘Ignatz’ al debut más destacado de 2008. Candidata al premio de novela de ‘Los Angeles Book Prize’… A ‘Trágame entera’ se la considera ya una de las mejores novelas gráficas del año publicadas en España, a pesar de tener solo dos meses de vida en nuestras librerías.

La obra de debut de Nate Powell, artista polivalente donde los haya -es propietario de la discográfica de música punk ‘Harlan Records’ y, además de autor de cómics, trabaja con adultos discapacitados, y solo tiene 35 años…- ha despertado excelentes críticas y, en general, buena acogida de público.

tragame-entera_paginaNate Powell trata en esta novela gráfica el tema de la esquizofrenia infantil, la terapia de procedimientos agresivos, los fracasos amorosos, la incomunicación con los padres y la muerte.
De hecho, gran parte de lo que en libro se explica es producto del intento de asimilar el mal trago de haber perdido a sus tres abuelos durante el mismo año (2004).

También hay tintes autobiográficos en lo referente a la esquizofrenia pues, como explica Powell en una entrevista, conoce esta enfermedad de cerca. Ya sea en su familia, entre amigos o a nivel personal. “Sobre los 24-25 años tenía serias dudas sobre mi propia salud mental, pero todo eso pasó”, ha comentado en alguna ocasión.

‘Trágame entera’> posee buen trazo en el dibujo y una estructura perfectamente ensamblada. El guión, por su parte, se encuentra muy bien secuenciado. Grandes virtudes, desde luego, pero no elementos suficientes por sí mismos para justificar tan buenas críticas. Asimismo, sería casi necesario que una historia tan “emotiva” a nivel humano, emocionara más. Pero no, ‘Trágame entera’ no llega a tocar la fibra como otras historias anteriores -de tinte similar- sí lo consiguieron, como en el caso de ‘Blankets’ de Craig Thompson o las historias de Chester Brown.

Quizás el problema sea el contexto, mil veces explicado ya y mil veces estereotipado: familia norteamericana desestructurada, joven norteamericano con problemas de adaptación al medio, ansiedad incomunicativa adolescente, exceso de realismo social, personajes de este mundo que han optado o por vivir en un mundo propio o por no adaptarse a la realidad. En resumidas cuentas, una historia con demasiados referentes anteriores y que promueve un cierto grado de saturación de este tipo de problemáticas.

A veces, cuando la crítica elogia demasiado tempranamente una obra, no deja que el lector se haga con una opinión propia, como ha pasado con Trágame entera. Ojalá el futuro le depare lo mejor a este cómic y gane muchos premios y a mí se me quite este aburrimiento mortal al leer casi siempre lo mismo. Solo el tiempo dirá si algunas obras valen de verdad la pena o si algunas opiniones son solo una pequeña rabieta causada por el tedio que produce un mercado editorial que necesita estereotipar sus historias para rentabilizar las ventas.