The Wicked + the Divine parte de la premisa de que 12 dioses de distintas religiones se reencarnan en jóvenes cada 90 años. Sin embargo, cuando llegamos a una actualidad prácticamente atea, estos dioses pasan a ser cantantes y celebrities. De este modo nos encontramos con una gran cantidad de referencias tanto al panorama musical moderno (Florence + the Machine, Rihanna, Nick Cave y los míticos Prince y Bowie) como a las mitologías tradicionales (encontramos a Lucifer, Amaterasu, Baal o Minerva).

Visualmente el cómic es una gozada. Tanto el diseño de personajes como el de vestuario son espectaculares. El dibujo es pulcro y realista, mientras que el color se adapta perfectamente a la necesidad de cada escena, pasando de colores desaturados a los tonos más chillones según se requiera. La estética actual de sus personajes le da un toque de frescura, muchas veces se descuida la moda en los cómics (especialmente el de superhéroes) y en esta serie se nota que han puesto mucho detalle en mimar ese apartado, desde el pelo degradado de Laura al afiladísimo eyeliner de Sekhnet.
Este tomo de The Wicked + The Divine sirve como iniciación perfecta. En pocas páginas se establece bien el tono y el planteamiento de la trama. Aunque al principio puede resultar un poco confuso, pues plantea muchas más cuestiones de las que resuelve, hacia el final queda ya más o menos claro el conflicto, giro de guión inesperado incluido.The Wicked + The Divine es un cómic que engancha muchísimo y, una vez leídas las primeras páginas, no se puede soltar hasta llegar al final. Además, combina de forma muy ingeniosa la mitología, la fantasía, la ciencia ficción y el misterio. Una lectura muy recomendable.