Pablo Ríos (Algeciras, 1978) se ha revelado estos últimos años como un autor prolífico. Nominado a Autor Revelación en el Saló del Còmic de Barcelona en 2013 con su opera prima, Azul y Pálido (Entrecomics, 2012), ese tebeazo centrado en la ufología que ha sido la puerta de entrada de otras voces más jóvenes – lean a Anabel Colazo o a Laura Pérez, sin ir más lejos – en esto del fenómeno de los visitantes del espacio exterior desde un punto de vista sociológico. Junto a Santiago García publicó Fútbol, la novela gráfica (Astiberri, 2014) y El portero (Fundazioa Athletic de Bilbao), dos cómics que abordan el mundo que rodea al deporte rey desde una serie de historias reales e inventadas que exploran la condición humana, a la manera en que lo ha hecho Enric González en sus historias de ciudades, conformando una suerte de biografía íntima de un deporte mastodóntico. En su última encarnación, Pablo Ríos se ha empleado con la tira o viñeta de temática política. Tres libros consecutivos consagrados a Trump, a Puigdemont y a otros líderes mundiales publicados por Sapristi en 2016, 2017 y 2018, respectivamente. Ahora mismo, el autor algecireño afincado en Barcelona ultima un nuevo cómic dedicado a esto del futbol, una pasión confesa. Cruzamos los dedos para que llegue pronto.
En 13 millones de naves hemos pensado que el cuestionario que emplea Mike Dawson en el podcast TCJTalkies podría servirnos para conocer un poco mejor a nuestras autoras y autores y lo hemos testeado, vía internet, con Pablo. Estas han sido sus respuestas. Por cierto, las imágenes que ilustran la entrevista las hemos sacado de un antiquísimo blog suyo. Esperamos que no nos lo tenga en cuenta.
¿Cuál es el último cómic que te has leído?
La Noche Polar, de Marcos Prior. Tebeaco. Marcos es uno de los mejores. Leed sus tebeos. Leed tebeos de gente de aquí, copón, que luego me leéis cada cosa que es para abriros la cabeza.
¿Qué autor o autora de cómic no tiene el reconocimiento que se merece?
No sé si la palabra es ‘reconocimiento’, pero creo que Loren Montatore es un número uno en lo suyo y debería estar nadando en dólares.
¿Con qué cómic reconocido unánimente eres incapaz de conectar?
Con el Dark Knight. No entiendo nada ahí. Quiero decir, ¿cómo se le ocurre a Bruce Wayne ponerse el traje y volver a dar saltos con la edad que tiene? El otro día jugué al fútbol y no pude moverme en una semana, y tengo cuarenta años. Como para acechar criminales en plena noche estoy yo. Es el peor tebeo sobre la jubilación que se ha hecho jamás.
Tienes la posibilidad de enviarte un cómic, el que sea, a ti mismo/a cuando tenías 14 años. ¿Cuál es ese cómic?
Azul y pálido, el primer tebeo que hice. Me imagino el sorpresón de mí mismo a esa edad al ver el nombre en la portada, leerlo, y ver que no es uno de La Patrulla-X. Lo siento, joven Pablo, así quedó la cosa.
¿Qué cambiarías de la industria del cómic en nuestro país?
Prohibición total de traducciones extranjeras. Ni un tebeo de superhéroes más en una estantería. Puede que organizara piras públicas con mangas. Luego, todos los tebeos serían dibujados por Ibáñez.
¿Cuál ha sido el momento en el que has estado más cerca de dejar la historieta?
Cuando pensé que me había tocado un bote de la primitiva. Bueno, ahí estuve a punto de dejar los tebeos y de respirar, casi. El caso es que me equivoqué al comprobar los números y mira, aquí sigo, como un pobre diablo.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que te han dado sobre esto de hacer tebeos?
Que intente siempre cobrar el adelanto antes de ponerme a dibujar. Aprovecho para transmitirlo a las nuevas generaciones.
¿Cuál ha sido la peor decisión que has tomado en tu carrera?
Sentarme a dibujar el primer día que me quise dedicar a esto en lugar de afiliarme a las Nuevas Generaciones del PP y vivir del cuento.
¿Qué opina tu familia de tu trabajo?
Nunca les he dicho que me dedico a esto y en su lugar les hago creer que soy el extremo derecho del Tottenham Hotspur.
Tienes la posibilidad de revivir un personaje extinto de tu tradición historietística. ¿Cuál sería?
Mortadelo. Creo que es necesario que los jóvenes conozcan ese tebeo olvidado.