En su Historia Natural, Plinio el Viejo nos cuenta el origen de la pintura: un joven debe partir hacia la guerra; al despedirse de su prometida, ésta observa su sombra proyectada en la pared, toma un carbón y traza el contorno de su perfil para así conservar un recuerdo de él. La palabra latina filum significa por igual hilo, contorno y perfil. Max imagina, a partir de la fábula de Plinio, una historia en la que hilo (narrativa) y contorno (imagen) son una y la misma cosa, y nos propone un flujo visual libre en el que el dibujo habla por sí mismo y sobre sí mismo.