Los fanzines colectivos son un el formato ideal para conocer nuevos autores. Sólo suelen tener un pero: el desnivel entre unos y otros. Es por eso que cuando encontramos un fanzine donde todas las firmas brillan por igual, con picos pero sin valles, celebramos cada número como si fuese fiesta mayor.
Lo primero que llama la atención del primer número del Lunettes es cierta homogeneidad: todos los autores tienen un estilo muy distinto pero los 15 parecen haber llegado al tebeo por el camino de la ilustración y, a la vez, ninguno de ellos parece hacer del medio un simple ejercicio de estilo. Entre las caras conocidas del fanzine, encontramos dos historietas maravillosas de Clara Tanit (uno de los picos antes mencionados): dos sueños extraños, un poco tristes y sexuados, sobre todo el segundo, que confirman en apenas 7 páginas lo que su libro “Wassalon” anunciaba, que hay autora para rato y que todavía se pueden explicar las mismas cosas de formas nuevas y afectarnos igual.
También está Martín Romero, con unas de sus páginas de humor gráfico (él las llama gags) a medio camino entre la historieta del New Yorker que enloquecería a Seth y los mejores chistes de Ivan Brunetti. Y Elisasmile cada vez más suelta haciendo tebeos, algo parecido a lo que viene pasando con Bert. Sus primeras historietas tenían todavía el lastre de ser ilustradores, pero en sus últimos fanzines y colaboraciones ha sabido integrar ambos mundos para hacer algo cada vez más personal. Muy a seguir.
Por lo que respecta a los desconocidos,por lo menos para nosotros, ha sido un placer descubrir a Brecht Evens (Y rastrearlo: Buscad en Top Shelf), Gerard Armengol (también estudiante en la escuela Massana de Barcelona, como Clara Tanit y varios de los participantes del fanzine) o al italiano Valerio Vidali. Porque esa es otra, en el fanzine Lunettes encontraréis a jóvenes dibujantes de media Europa, siendo a la vez relevo del fanzine Enfermo y del Stripburguer.
Para conseguirlo escribid a fanzinelunettes@gmail.com