Todas las noches aparecen luces diminutas en el cuarto de Sandy. Las atrapa y crea criaturas maravillosas con las que juega hasta que se duerme, y por la mañana les devuelve la vida en sus extravagantes dibujos. Cuando en su colegio aparece una misteriosa niña, alguien se fija por primera vez en los dibujos de Sandy. Pero la fascinación de Morfie con su talento pronto se convierte en algo mucho más siniestro.