1992, vaya año. Cobi, Curro, Rob Liefeld. Si echamos la vista atrás, poco tiene que ver la Image Comics de la actualidad con la que nació cuando los autores más molones de la Marvel de entonces decidieron montarse su propio chiringuito enarbolando la bandera de la independencia creativa pero con resultados artísticos en la mayoría de los casos bastantes cuestionables.
25 años después, el panorama es muy distinto. Con Robert Kirkman y sus Muertos Vivientes a la cabeza, Image se ha convertido en una verdadera mina para encontrar pequeñas joyas del cómic independiente. Una editorial con propuestas tan variopintas y personales como Paper Girls, Descender, Bitch Planet, Clase Letal o la multipremiada Saga, por nombrar algunas de las series que hemos podido disfrutar en los últimos meses en España. No obstante, todavía quedan algunas perlas por descubrir, series que permanecen inéditas en nuestro país. Head Lopper de Andrew Maclean es una de ellas.

En Head Lopper (que podríamos traducir como “Cortacabezas” o “Rebanador de cuellos”) seguimos los pasos de Norgal, una especie de Conan viejuno que, como diría Lobezno, “es el mejor en lo que hace”. Y lo que hace, lo habéis adivinado, es cortar cabezas. Norgal, un grandullón de pocas palabras, viaja acompañado de su espada y de la cabeza de Agatha, una bruja parlanchina que juega todas las cartas del humor en una relación de lo más divertida con su ejecutor. Quién es y de dónde sale Agatha es un misterio, pero su existencia vertebra la trama principal de la obra.
La historia comienza cuando Norgal llega a la isla de Barra, infestada por una plaga de criaturas fantásticas. Después de comprobar su destreza con la espada, la reina Abigail requerirá sus servicios para librar a su reino del malvado mago responsable de la plaga de bestias. Una historia clásica de aventuras en las que el protagonista viaja de un punto a otro del mapa encontrando peligros. Hasta aquí, sin novedad en el frente.
Es en el dibujo de Maclean donde Head Lopper brilla de una forma especial. Es un dibujo fresco, sencillo pero muy dinámico, con una narrativa muy cinematográfica que bebe directamente del mundo de la animación e incluso de los videojuegos, con esa estructura de ir “pasando fases” mientras viaja por un mapa que bien podría estar en la primera página de alguna edición de El Señor de los Anillos. Algunas de las páginas que Maclean factura aquí (apoyadas en el espléndido coloreado de Mike Spicer) son postales bellísimas llenas de fuerza, algo así como si mezcláramos el estilo del Mike Mignola más reciente con los diseños del mundo loco y lleno de bestias extrañas de Hora de Aventuras. Como si Jake el perro y Finn el humano se dedicaran a desmembrar y a cortar los cuellos de sus compañeros del reino de Ooo.
Se trata de una obra de espada y brujería clásica en su concepción pero con un toque muy fresco que le sienta de fábula. Una obra divertida, sin más pretensión que la de entretener, y que lo consigue con creces. La obra fue publicada en Estados Unidos en cuatro comic books, y ha sido recopilada recientemente en un solo tomo que incluye bocetos, portadas y una extensa galería de ilustraciones de autores como Michael Avon Oeming, Mike Allred o el mismísimo Mike Mignola al que tanto debe estéticamente.

La segunda parte de Head Lopper está a punto de publicarse en Estados Unidos, mientras esta primera serie sigue inédita en España. Es cuestión de tiempo que alguna de las editoriales que maneja los derechos de Image en nuestro país acabe editándola aquí. Su calidad y su carácter de historia autoconclusiva hacen pensar que tarde o temprano leeremos a Norgal y a la bruja Agatha hablando en español.
Una cosa es segura: cuando Norgal desembarque aquí y empiece a cortar cabezas, le recibiremos con los brazos abiertos…